La pequeña y mediana empresa, también conocida como Pymes, son empresas con características distintivas, y tiene dimensiones conforme a límites ocupacionales y financieros prefijados por los Gobierno de cada país. Las Pymes son entes económicos con características propias, culturas e intereses específicos. Una de sus características principales es el espíritu emprendedor, del que hablaremos en otro artículo más adelante. En este término se puede incluir las medianas, pequeña y micro empresas, los tamaños dependen de sus cifras financieras.
Las Pymes son entidades independientes, con un alto predominio en el mercado de comercio, servicios y agroindustrial, quedando prácticamente excluidas del mercado industrial por las grandes inversiones necesarias y por las limitaciones que impone la legislación en cuanto al volumen de negocio y de personal, los cuales si son superados se convierten, por ley, de una microempresa a una pequeña empresa, o una mediana empresa se convierte automáticamente en una gran empresa. Por consiguiente una Pyme nunca podrá superar ciertas ventas anuales o una cantidad de personal y seguir siendo Pyme.
Las Pymes forman parte de los programas de formación de proveedores de las grandes empresas industriales. Estos programas han sido una oportunidad para pequeños empresarios, por el apoyo y fomento que se han implementado, para desarrollar estos programas. Normalmente se aplican en regiones específicas donde se requiere el desarrollo de corredores industriales para grandes empresa como las armadoras u otras empresas industriales.
Las Pymes las encontramos en todas las economías, debido a su importancia e influencia. Los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tienen entre el 70% y el 90% de los empleos en empresas Pymes, debido a que en los últimos años las Pymes se han convertido en creadoras de empleos.
En Bruselas los líderes europeos acordaron el 27 de junio del 2013, nuevos pasos para promover el crédito para las pequeñas empresas. Los líderes también aprobaron planes para que el Banco de Inversión Europeo preste cientos de miles de millones de euros a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), especialmente en los estados del sur de Europa, donde el financiamiento del banco casi se ha agotado debido a la crisis de deuda de la zona euro. Estas políticas reflejan la importancia que tienen las Pymes para la economía global.