lunes, 8 de diciembre de 2014

Evaluación de Proyecto de Inversión

Cuando estamos por iniciar un proyecto de inversión de cualquier índole: la creación de un negocio (Pyme), una ampliación, instalar nuevos sistemas, crear un nuevo producto, etc. Cualquiera tipo de proyecto que sea, siempre nos preguntamos por dónde empezar. Podemos tener ideas aisladas sobre cómo llevar a cabo el proyecto, donde comprar los activos requeridos, como seleccionar los proveedores de las materias primas o saber el lugar donde vamos a abrir el local. Sin embargo, estas ideas aisladas deben ejecutarse de forma programada y considerando varios factores para que el proyecto sea exitoso y rentable.


El emprendimiento requiere de una estructura y para tenerla es necesario utilizar metodologías que nos permitan identificar todos los pasos a seguir; establecer puntos críticos de evaluación y decisión; con la finalidad de evaluar si el proyecto es rentable y el patrimonio de los accionistas se verá beneficiado al aumentar el valor de la empresa con la realización del proyecto.

También hay que considerar las diferentes alternativas para realizar un proyecto, para seleccionar la opción que proporcione el mayor valor sobre la inversión. Adicionalmente, se deben revisar y evaluar las ventajas competitivas durante el proceso de análisis.

Un proyecto de inversión involucra varios aspectos, por lo que podemos definir lo como: un estudio interdisciplinario formado por métodos cuantitativos y cualitativos, que incluyen cálculos, estadísticas, gráficas, diseños, planos y contratos, para obtener información y parámetros confiables para la toma de decisiones; con el fin de seleccionar la mejor alternativa de inversión que proporciones un beneficio económico (rendimiento).

Para determinar la viabilidad de un proyecto de inversión es importante considerar los siguientes aspectos:

  • Cumplir con los objetivos de una organización: Crecimiento, aumentar el valor de la empresa y el patrimonio de los accionistas, entre otros.
  • Planear el desarrollo del proyecto y su implementación. El proyecto no termina con su aprobación, sigue con la puesta en marcha.
  • En una evaluación de proyectos vamos a realizar un análisis de información de todas las áreas involucradas en el mismo, esto para la toma de decisiones. Es un trabajo interdisciplinario debido a que es un estudio que se realiza con la cooperación de varias áreas de la organización.
  • El análisis de información implica generar información significativa para la toma de decisiones de la organización.
  • Involucra el estudio de opciones de financiamiento del nuevo proyecto para identificar la forma más viable y rentable.
  • La asignación de recursos dentro de una organización, a diferentes niveles: global, sectorial o del proyecto.


La evaluación de proyectos conlleva decidir: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cuánto? y ¿Cómo?

¿Qué proyecto?
Seleccionar el proyecto que mejor rendimiento brinde a la organización.

¿Cuándo?
El plazo para su implementación y retorno de la inversión.

¿Cuánto?
Los recursos necesarios: económicos, materiales y humanos.

¿Cómo?
La forma de financiar el proyecto: recursos propios, deuda o aumento de capital. Así también, cómo implementar el proyecto.

La importancia de la evaluación de proyectos de inversión se debe a que:

  • El objetivo de cualquier organización es el crecimiento, para lo cual debemos implementar proyectos que lleven a lograr este objetivo.
  • Se da en todas las industrias.
  • En todas las áreas de una organización.
  • En todas la empresas ya sean: grandes, medianas, pequeñas o micro.
  • Involucra todas las fuentes de financiamiento posibles.
  • Requiere de la participación de un grupo interdisciplinario de personas para su elaboración, análisis e implementación.
  • La evaluación de proyectos es un proceso continuo para aprovechar: nuevas oportunidades, innovar, mejora o remplazar la infraestructura.


Un proyecto de inversión bien formulado y evaluado indica las normas a seguir y representan una base para justificar la inversión necesaria, que permita estructurar la posibilidad de ofrecer al mercado los bienes y servicios que requieren.