El sistema financiero mexicano está formado por varios grupos de entidades, uno de estos grupos son los intermediarios financieros, los cuales realizan una importante función dentro del sistema financiero, ya que son los encargados de dirigir el dinero de los ahorradores e inversionistas (nacionales y extranjeros) hacia los proyectos productivos; a través de la emisión de créditos, instrumentos de deuda, acciones u otros servicios financieros como son: factoraje, arrendamiento, certificados de depósito, entre otros.
Los intermediarios son los encargados de recolectar el ahorro disperso de la economía y canalizarlo en los montos, plazos y rendimientos requeridos, para designarlo a proyectos de inversión viables, con la finalidad de generar el desarrollo del país.
Sin ellos no habría sistema de pagos, ya que a través de los intermediarios fluye el dinero en la economía y son vitales para el buen funcionamiento de la misma.
Es de suma importancia conocer su funcionamiento y los productos que maneja cada uno para poder utilizarlos en beneficio propio y de la sociedad.
Los productos y servicios que ofrecen los intermediarios nos pueden apoyar en los planes personales como el ahorro para el retiro, diferentes planes de seguros de salud, la compra de una casa o un auto, por mencionar algunos. Adicionalmente, seleccionar diferentes formas de ahorro con diferentes plazos según las necesidades de cada uno.
También, en el área profesional ayuda conocer como funcionan los intermediarios financieros, ya que podemos obtener soluciones a problemas de financiamiento para empresas, incluyendo créditos, emisiones bursátiles u otras opciones como el factoraje para financiar el capital de trabajo.
Otros servicios van relacionados con planes de cobertura de riesgos, inversiones y liquidez.
Los intermediarios financieros son empresas que ofrecen servicios financieros al público en general, entre ellos están los bancos comerciales, estos son los más importantes en cuanto a su tamaño y participación en los mercados financieros. También están la banca de desarrollo, organismos de fomento, fideicomisos públicos, Sofomes, uniones de crédito, casa de cambio, almacenes generales de depósito, casa de bolsa, Afores, sociedades de inversión, Siefores, instituciones de seguros y fianzas.
Cuentan con servicios y productos que ofrecen a la población y que satisfacen las necesidades de esta, al mismo tiempo apoyan el crecimiento económico y el buen funcionamiento de la economía.
Los diferentes intermediarios del sistema financiero mexicano tienen una legislación que establece normas para una adecuada operación de sus funciones, regulación y supervisión de los mismos. Dando como resultado seguridad a los inversionistas y ahorradores, así como liquidez, rendimiento y cobertura de riesgos.
Sin embargo, también es responsabilidad de las personas físicas y morales, conocer los servicios e instrumentos que existen para evitar riesgos innecesarios. Todo aquello que no suene lógico, como instrumentos que otorgan un rendimiento superior a lo que otorga el promedio del mercado, debe ser analizado cuidadosamente; ya que pueden caer en una contingencia por la simple razón de que a mayor rendimiento corresponde mayor riesgo.
En resumen los intermediarios financieros son los facilitadores del público inversionista para tener acceso a múltiples instrumentos financieros y opciones de inversión de una forma segura y confiable. Así como ofrecer a las personas morales diferentes fuentes de financiamiento a tasas accesibles de acuerdo a cada uno, promover instrumentos financieros sofisticados, como los mercados de valores y derivados, proporcionando cobertura y rendimiento atractivos al inversionista.